domingo, 16 de mayo de 2010

Plátanos ¿sostenibles?


LOS PRÓXIMOS martes y miércoles se va a celebrar en Madrid el encuentro de la Unión Europea con América Latina; reunión que en la que parece que los planteamientos que lleva el señor Zapatero en nombre de la UE avalan la caída de aranceles o, lo que es lo mismo, pretende abrir las puertas de Europa, y de España en particular, a los productos agrarios de Latinoamérica. Esta situación coincide con las declaraciones que hizo el señor Rajoy en su viaje a Colombia con relación a los aranceles al plátano, en esa búsqueda de mejorar las relaciones con los países latinoamericanos y las multinacionales de ambos lados del Atlántico.

Esto nos debe hacer reflexionar, sobre todo, porque hace poco los países ACP (África, Caribe y Pacífico) han dejado de tener las limitaciones de contingentes y aranceles para las exportaciones de bananos a la UE. Por ello, querido lector, estamos abriendo las puertas de la casa ante una tempestad, en vez de protegerla, que es lo que indica la lógica. Así, nos encontramos con una situación de crisis económica y una serie de problemas en el mercado internacional, donde se sigue maltratando a los agricultores de los países terceros, con condiciones de vida muy duras -con salarios bajos y carencia de Seguridad Social, por poner un ejemplo- y que se pretende que compitan los agricultores europeos en cuanto a precios en nombre de eso que se llama libre comercio y convertir en ciudadanos del Tercer Mundo a nuestros agricultores.
Por todo ello, hemos de plantear que hasta ahora la única voz que hemos tenido en la defensa de una situación arancelaria y de protección de nuestros cultivos ha sido la de los diputados Ana Oramas y José Luis Perestelo. Es en este marco en el que queremos situar la dura coyuntura que viven los agricultores y campesinos canarios. Entremos en datos. En los meses que han transcurrido del presente año, Canarias ha producido 143.000 toneladas de plátanos, es decir, unas 20.000 toneladas más que en 2009, de las cuales quedaron inutilizadas en las Islas algo más de 17.000 Tm3. En el año 2009, las islas obtuvieron unos 80 millones de euros -79.338.367 euros para ser exactos- por 122.000 toneladas, mientras que en el presente año, por las 143.000 hemos obtenido apenas unos 21,5 millones de euros -21.453.000 euros-, es decir, una cuarta parte de lo obtenido el año anterior.
Mientras el precio medio por kilo en 2009 estaba en 0,65 euros, en lo que va de 2010 se sitúa en 0,15 euros por kilo. Como los costes de producción en Canarias están entre 0,60 y 0,80 euros por kilo, según las zonas, quiere decir que los más de 10.000 agricultores y las 30.000 familias canarias que tienen que ver con la economía del plátano (empaquetados, estiércol, transportes, puertos, etc.) lo tienen muy difícil para mantener a lo largo del presente año los cultivos medianamente atendidos sólo pendiente de los 0,34 euros por kilo de las ayudas comunitarias para sobrevivir, que no dan para cubrir los costes de producción.
Nos encontramos con un panorama dominado por las multinacionales y un "romanticismo interesado" de abrir las puertas hacia terceros países sin medidas de protección a nivel interno, en el que tanto Madrid como Bruselas están más al servicio de las grandes multinacionales, lo que deja a Canarias en una situación muy difícil.
Pero también debemos mirar hacia nosotros y entonar el mea culpa. Canarias no ha tomado una serie de medidas básicas en la comercialización del plátano, como es una marca única, con una concentración de la comercialización con criterios profesionales más allá de las miserias locales y que hace que jornadas que como las que se celebraron en La Palma el pasado mes no den alternativa a un tema que hemos demandado durante muchos años, como es la profesionalización con criterios uniformes del comercio del plátano de Canarias. De tal manera que los plátanos que se están vendiendo en la Península a 1,32 ó 1,35 euros el kilo -es decir, con precios similares al de las bananas- puedan generar un nivel de renta a los agricultores canarios para continuar con esta importante actividad económica y social en nuestro territorio.
Por ello pensamos que esta "cumbre" de Europa y América Latina del próximo 18 y 19 de mayo es, una vez más, el apoyo a un barco sin rumbo en el que el viento, aunque sea favorable, no nos lleva a ningún puerto, por lo menos en lo que afecta al sector primario de Canarias y creemos que también de toda la Europa comunitaria, en la que la política agraria (PAC) está perdiendo puntos ante los intereses de los grandes monopolios y multinacionales. Como dijo el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, no hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige. Y la agricultura, desgraciadamente, está en manos de un capitán sin brújula que está en Madrid y que cuenta con la complicidad de la oposición, quienes, a pesar de tener mayoría en Bruselas, tampoco son capaces de defender lo nuestro.
Un último dato para la reflexión: hemos tenido este año cinco meses consecutivos en que los precios al agricultor, incluida las ayudas, no alcanzan para cubrir los costes de producción; situación que no se había dado en nuestras Islas desde la Segunda Guerra Mundial. Ante esta situación, la UE y Madrid, lejos de ayudar al agricultor canario, están contribuyendo a aumentar su miseria. Creemos que hemos de movilizar la sociedad canaria en defensa del campo, más allá de los colores políticos, religiosos o el lugar de nacimiento.

Wladimiro Rodríguez Brito es DOCTOR EN GEOGRAFÍA
EL DIA, 16 de Mayo 2010